viernes, 27 de marzo de 2015

VISITA A NUESTRO MUSEO.

Hoy han visitado el Museo de Historia Local de Villanueva de Córdoba los niños de 1º de ESO del Instituto Antonio María Calero de Pozoblanco.
¡MUCHAS GRACIAS POR VUESTRA VISITA!


miércoles, 18 de marzo de 2015

CURIOSIDADES.- 'Monedas en Nuestro Museo'


MONEDAS EN NUESTRO MUSEO


El inventario de Nuestro Museo sigue su curso, y en él, nos encontramos a diario con pequeños tesoros como es esta curiosa moneda. Comentaros que es una moneda única por tratarse de lo que se conoce como "monedas de necesidad".

En su anverso la leyenda "1 cántaro" se ha interpretado como una unidad de medida propia dentro de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya (SMMP), y que no podía circular ni tendría valor fuera de ella.

En lo referente al reverso no son otra cosa que útiles de la actividad minera, un martillo y un pico.

La función de esta moneda era suplir el sueldo que en ocasiones la compañía tardaba en dar a sus obreros. De esta forma ellos podían así comprar en el economato que pertenecía a la mina productos de primera necesidad, usándola y sin necesidad de dinero de curso legal.




lunes, 2 de marzo de 2015

CONOCER NUESTRO ENTORNO.- CONSTRUCCIONES MEGALÍTICAS MONUMENTALES



CONSTRUCCIONES MEGALITICAS MONUMENTALES
                                     
       Con motivo de las primeras actividades agronaderas llevadas a cabo a lo largo del Neolítico (6000-3000) años a. C., estas primeras sociedades de productores de alimentos sentirán la necesidad de hacer notar la propiedad de la tierra que trabajan y, para hacerlo constar, levantarán hitos monumentales que expresan ideas simbólicas, e indicativas de propiedad del territorio que pueden ser de índole social, funerario, político o religioso.

      Estos monumentos son construidos con grandes piedras megalíticas; término que proviene del griego con significado de mega (grande) y lithos, (piedra) que serán dispuestos sobre el territorio de diversas maneras y con significados distintos como a continuación veremos.




MENHIR DE LOS FRAILES


      · Iniciamos esta andadura con las primeras manifestaciones monumentales megalíticas que el hombre levantó para dejar constancia de la apropiación del territorio por un grupo determinado, como fueron los Menhires;  palabra  procedente del celta, con significado de men (piedra) e hir (larga); estos hitos monumentales están formados por una gran piedra hincada en el suelo y colocadas en lugares de paso obligado, visibles y cercanos a los poblados y tierras de labor, los que en algunas ocasiones pueden estar decorados con pinturas o grabados, y en otros de ambos a la vez, reflejando sobre su superficie figuras antropomorfas, cazoletas, líneas quebradas, serpentiformes, soliformes, armas, etc., cuya funcionalidad corresponde a comportamientos testimoniales de propiedad del territorio por parte de  grupos organizados; estas grandes piedras también son conocidas como Monolitos, nombre que reciben del griego, con significado de mono (una) y lithos (piedra).





    MENHIR DECORADO

      · Otra construcción megalítica muy interesante es la formada por varias piedras grandes hincadas en hilera, en la que pueden intervenir varias docenas de ellas, por lo que esta manifestación megalítica, recibe el nombre de Alineamientos las que a su vez pueden estar formadas por una, dos, tres o más hileras.
      Estos espacios monumentales que señalan estas alineaciones, parecen tener la funcionalidad de prácticas ceremoniales conmemorativas, relativas a ciclos naturales, como la celebración de la colecta de la cosecha de los cereales.



 ALINEAMIENTOS

      · También hace acto de presencia otras construcciones megalíticas dispuestas en forma circular, que reciben el nombre de Henges o Cromleh, siendo interpretados como lugares dedicados a ceremonias religiosas y a reuniones de índole social.


 CROMLECH

    Todas estas manifestaciones contruidas con grandes piedras, de las que hasta ahora hemos hablado son muy abundantes en Inglaterra, Francia y la Península Ibérica, en especial en Portugal, Galicia, y S.O. de Andalucía, llegando algunas de ellas hasta la comarca de Los Pedroches.

        · Igualmente existen otros monumentos megalíticos como son las construcciones funerarias doménicas, que aunque su uso fue iniciado a mediados del Neolítico, será en el Calcolítico cuando adquieran mayor auge; estas son construidas de diversas formas en cuanto a tamaño, planta y técnicas constructivas, distinguiéndose varios tipos; entre ellas se encuentran las construidas con varias grandes piedras hincadas en el suelo situadas (ortostatos) anarquicamente, lo que da lugar a que la planta de estas estructuras funerarias adquieran forma de un Poligono irregular; otras denominadas como sepulcros de corredor, o cámara con corredor diferenciado, cuya planta puede responder a formas rectangulares, cuadrangulares, o trapezoidales, siendo estas las más abundantes de todos los tipos; y otras como las galerías cubiertas, o cámaras con corredor diferenciado, que por sus formas pueden ser rectangulares y/o trapezoidales; casi todas estas construcciones a excepción de las galerias cubiertas disponen de un pasillo o corredor, que une el exterior de la tumba, con la cámara funeraria, el que en la mayoría de los casos aparece orientado hacia la salida del sol, aunque puede tener algunos grados de declinación al Norte o al Sur, según hubiesen sido construidas en el solsticio de invierno o en el del verano.

       Todas estas cámaras y pasillos están cubiertas por una o varias grandes piedras, usando para ello el sistema constructivo de adintelamiento, las que posteriormente serán “arropadas” por una gran estructura tumular formada por medianas y pequeñas piedras muy bien compactadas con tierra, siendo a su vez rodeada en todo su perímetro por piedras que cumplen la función de sujetar la gran presión que ejerce el peso sobre la construcción, dando la sensación una vez concluidas, de encontrarnos ante la presencia de un vulgar montón de tierra, sin delatar la existencia en su interior de estructuras funerarias; el que a su vez cumple la función, entre otras, de preservar la edificación de los agentes atmosféricos temporales, como son la lluvia y el viento.

        · Existe otro tipo de construcción funeraria, que alterna las técnicas constructivas ortostáticas (grandes piedras hincadas en el suelo) con la mampostería; como suele ser el caso de la construcciones de planta circular o tendentes al circulo denominadas tholoi; estas tumbas monumentales son cubiertas por una falsa cúpula construida por hileras de piedras que, por acercamiento consecutivo de las mismas, adquiere forma de cúpula que al igual que las anteriores tumbas descritas, estas también serán “arropadas” por una estructura tumular construida con los mismos elementos que más arriba hemos indicado.


       · No solo fueron usadas estas tumbas como enterramientos colectivos, que se pueden tachar de clánicas y que tanto trabajo y esfuerzo físico representaba su construcción; sino que también se enterró en otros lugares donde el trabajo empleado en la construcción de la misma requería menor esfuerzo en la extracción y acarreo de los materiales que las componen. Ejemplo de este tipo supuso el entrerramiento en alguna de las cavidades existentes en las Cuevas naturales.
     Aunque en esta comarca de Los Pedroches, los hombres del calcolítico no tuvieron problemas para el acarreo de materiales de construcción de las tumbas eligiendo en muchas ocasiones el lugar de su construcción, al lado, encima, o muy inmediato a cualquier afloramiento de granito o pórfido abundante en toda la comarca, pudiéndose apreciar en ellos, las huellas de la extracción de dichos materiales.

         · Del mismo modo, se llevaron a cabo enterramientos en otros lugares que requerían menos esfuerzo en el acarreo de materiales; como fueron los hoyos practicados en el suelo ya amortizados cuyo fin en su primer uso fue el de silos para el almacenamiento anual de los cereales que se consumían a lo largo del año en los poblados; para el mismo uso también fueron utilizados los basureros que consistían  en hoyos practicados en el suelo en los que eran depositadas las basuras que el poblado generaba, y una vez colmatados eran utilizados para dar sepultura a los muertos, los que, por alguna circunstancia desconocida hasta ahora, eran carentes de ajuar, por lo que se puede aventurar que existe la posibilidad que estuvieran trabajando en ese lugar en régimen de esclavitud.


          Todas estas tumbas fueron usadas como enterramientos colectivos, en el sentido de sucesivos; los que pueden alojar desde uno a varias decenas de cadáveres, llegando en algunos de ellos a albergar más de un centenar y que una vez depositados en la tumba recibían de familiares y amigos un ajuar funerario de mayor o menor cuantía, según la relevancia social que el finado hubiese tenido en su vida. 

     Éste generalmente estaba compuesto de vasijas, cerámicas de diversas formas y tamaños relacionadas con el consumo de alimentos, consistentes en grandes fuentes, platos, cuencos, vasos, etc., a los que acompañaban contenedores para sólidos fabricados de fibras vegetales como el esparto y la mimbre.
    
    Junto a estos elementos también ofrendan un nutrido elenco de útiles de piedra tallada y pulida consistentes en puntas de piedra talladas primorosamente en distintos pedernales, como el silex, cuarcita, cuarzo, “cristal” de roca, etc., las que indistintamente podían ser utilizadas para la caza, como para la guerra; entre estos también les eran depositados elementos de piedra pulida como hachas y azuelas destinadas al trabajo en el campo y a faenas de carpintería. 
      
    Además podía haber bonitos elementos de adorno consistentes en colgantes y cuentas de collar, fabricadas con vistosos pedernales procedentes de diversos lugares de la Península Ibérica, producto de intercambios comerciales llevados a cabo a pequeña, mediana o larga distancia.
      
      Y ya en momentos tardíos del calcolítico, algunos de ellos podían cobijar algún elemento metálico como cuchillos de escotadura, de lengüeta, de remaches los que pueden estar acompañados por alguna punta de flecha de las llamdas de Palmela.

  DIOSA MADRE
    
        - Todos los cadáveres fueron enterrados por el rito de la inhumación y depositados en la tumba muchos de ellos flexionados significando la postura de los fetos en el interior del vientre materno, asemajando con ello que el finado, por el hecho de ser enterrado, volvía al vientre materno, unido al cordón umbilical representado por el pasillo o corredor que le une a la vida, significada por el primer rayo de sol que incide a lo largo de él y llegando hasta la cámara funeraria dándole la luz después de las tinieblas; mostrando de esta forma el ritual de la vida y la muerte, bajo la creencia del resurgimiento a la vida después de la muerte.

      Rito que representa la fertilidad de la tierra en el reino animal y vegetal, creencias que estas sociedades adquirieron con la aparición de la agricultura y la ganadería; hechos que posibilitaron “dar vida” a una diosa de la fertilidad, representada por la Gran Madre Tierra, dueña y señora de la vida y de la muerte, la cual adquiere forma humana en pinturas y grabados, que reflejan en cuevas y abrigos y en algunos paneles al aire libre, dispuestos en consonancia con lugares de paso y cañadas ganaderas.

Esta madre tierra se muestra vestida con una falda que le cubre la cintura hasta los pies dejando el torso desnudo y los senos al descubierto, y cuyos brazos en algunas de ellas aparecen abiertos en cruz y las palmas extendidas; pudiéndose apreciar esta deidad en el abrigo denominado como la Diosa Madre en el paraje denominado de Los Cañones (Jaén) y también en el liso de pizarra grabada junto a varias figuras más representando un sacrificio humano en el lugar denominado Tablilla del Mellado (Vva. de Córdoba)


GRAN DIOSA - Tablilla del Mellado (Vva. de Córdoba) 
 

SILVERIO GUTIÉRREZ ESCOBAR