viernes, 26 de diciembre de 2014

EL FENÓMENO MEGALÍTICO EN LA COMARCA DE LOS PEDROCHES (Conclusiones)

CONCLUSIONES… de mi trabajo: El Fenómeno Megalítico en la Comarca de Los Pedroches (en prensa)
                                                
     Como hemos visto anteriormente en los trabajos publicados de Los Pedroches sobre su patrimonio megalítico, queda bien atestiguado por la presencia masiva de construcciones funerarias, poblados, menhires, pinturas y grabados; manifestaciones que aparecen dispersas sobre la zona oriental de la comarca, comprendiendo los municipios de Villanueva de Córdoba con 51 unidades, Pozoblanco 21, Cardeña 15, Conquista 9 y Pedroche 4, los que hacen un total de 100 unidades, y una decena más que aparecen repartidas por el resto de la geografía pedrocheña, de los que algunos de ellos aún están sin verificar.

     Estos hallazgos se han venido produciendo a lo largo de noventa y tres años sin haber utilizado ningún medio de prospección; la cuarta parte de ellos fueron hallados por el Ayudante de Montes D. Ángel Riesgo Ordoñez durante la etapa en que frecuentó el municipio de Villanueva de Córdoba para combatir la plaga de la oruga que asolaba el encinar de esta zona de Los Pedroches, (1921-1935) y el resto de ellos por gentes que de una forma u otra frecuentamos el medio; defensores del patrimonio, dueños de propiedades, trabajadores de campo, cazadores, etc. por lo que creemos que si la comarca fuese sometida a prospecciones arqueológicas sistemáticas, no dudamos que el número de ellos aumentaría considerablemente; cantidad que aún sería mayor si pudiésemos conocer el número de ellos que han sido desmantelados hasta la raíz por ser considerados como un estorbo para la agricultura; otros desmantelados totalmente para ser usados como si hubiesen sido almacenes de materiales de construcción, los que serán empleados en la erección de paredes de piedras y barro que separan y roturan las muchas propiedades agrarias de los municipios pedrocheños, así como la erección de sus viviendas, corrales, y caminos empedrados que nos llevan hasta ellos, lo que hace imposible apreciar el número de megalitos, ni el poblamiento que debió existir en este territorio, el que a través de todas las manifestaciones artísticas y funerarias encontradas hasta ahora, apunta a que debió soportar una fuerte carga demográfica.

     Derivadas del hallazgo de estas manifestaciones, surgieron diversas necesidades que nosotros constituimos en metas, las que una vez publicado el trabajo global que hemos venido elaborando, creemos que han sido alcanzadas.

     La primera de ellas supuso poner en claro qué dólmenes, y en qué estado se encontraban estos hallazgos excavados por Riesgo; de estos solamente pudimos verificar veintiuno, los otros restantes hasta veintinueve desgraciadamente han desaparecido, unos en época de Riesgo, y otros en época posterior; de los veintiuno solo presentan buenas condiciones incluso de visita Torno I; en otros se aprecian parte de las estructuras tumulares y cámaras funerarias: Peñasco de Navalmaestre, Peñón de las Aguilillas, Navas I, Vegas de la Reina; otros, después de haber sido excavados, no fueron sometidos a consolidación, y aparecen cámaras funerarias y pasillos aterrados por derrubio, no dejando apreciar el tipo estructural al que pertenecieron: Dehesa de los Lomos I. en otras ocasiones les han sido retirados todos los elementos líticos (ortostatos) que conformaron las cámaras funerarias y corredores: Atalayón I, Almagreras I y II, quedando solo o parte de las estructuras que delatan el lugar que ocuparon: Atalayón de Navalmilano, Atalayón III, Navalmaestre II (Serrezuela) y completamente desmontados: Collado de los Locos (Chaparral de Madueño) Atalayón IV… y otros.

     En la búsqueda de estos fueron haciendo acto de presencia otros, que con el tiempo se convirtieron en tres veces más de los encontrados por Riesgo, los que nos retaron a la consecución de otra meta, la que ha consistido en darlos a conocer a la comunidad científica, autoridades en asuntos patrimoniales de la Junta de Andalucía, y la difusión de los mismos para su conocimiento al resto de la sociedad.
Estos megalitos que nosotros damos a conocer como inéditos, aparecen como los anteriores en un pésimo estado de conservación, habiendo sido despojados en tiempos inciertos de algunos de sus elementos líticos, en especial las cubiertas de los que solo conocemos que las poseen: Buenas Hierbas, Torrubia III, Cumbres I; o parte de ellas, Descabezadas; otros situados cercanos a zahúrdas y cerramientos de propiedades les han sido retirados todos los elementos líticos de los que solo queda un informe montón de tierra; Torno II, Apedreado II, Cabañeros II, Peñuela, etc… que identificamos como megalitos que fueron por las características que presentan lo que aún permanece de sus estructuras tumulares, otros que se situaron en el lugar elegido en tiempos modernos para la construcción de pajares, cortijos, etc., fueron desmantelados en su totalidad para erección de los mismos: Minguillo VII; aún con toda  su destrucción, hemos encontrado algunos de ellos, que aunque un poco erosionados por los agentes atmosféricos, creemos que son depósitos cerrados.
Este patrimonio aparece en muy malas condiciones de conservación; pero aún con eso, lo que de ellos queda debe ser conservado como agente transmisor a las generaciones presentes y futuras de la presencia del hombre en esta tierra en un período tan importante para la Humanidad, como fue el hallazgo, y el inicio del trabajo de los metales; por lo que esta publicación (documentación) que hemos venido elaborando a lo largo de mucho tiempo, aporta el conocimiento del mismo a las autoridades de la Junta de Andalucía en materia de patrimonio, posibilitando con ello, que puedan, y deben ser inmiscuidos  para su protección, que es lo mínimo que podemos hacer por ellos en las Normas Subsidiarias de cada municipio, en los que hemos detectado y catalogado en este trabajo algún Bien de Interés Cultural, y por ende Patrimonial.

     Este patrimonio aún puede ser rescatado de su total destrucción en un gran porcentaje, por lo que es aconsejable a las autoridades patrimoniales, y desde luego deseable para la comarca, llevar a cabo sobre estos bienes intervenciones arqueológicas, que comprendan labores de protección, limpieza, consolidación y puesta en valor, si no, de todos los conocidos hasta ahora, si de algunos de los situados sobre un ruta previamente trazada, que permita la visita a los cinco municipios donde se encuentran la mayoría de ellos; labor que se puede llevar a cabo si somos capaces de implicar en ella, a los propietarios de las fincas donde se ubican, a la administración de la Junta de Andalucía, y a las autoridades municipales de cada uno de los pueblos donde están construidos.

      Esta ruta, o rutas que se pueden desgajar perfectamente de la primera, no solo sería útil o útiles para dar a conocer este rico patrimonio “in situ”; sino que las visitas intermunicipales, o no, obligaría a la pernoctación a los visitantes en las poblaciones donde se encuentran, potenciando con ello el sector turístico y hotelero, el que a su vez, con las visitas a las propiedades donde se asientan los megalitos se ofrece la oportunidad a través de los mismos, conocer la dehesa donde pasta en libertad la muy rica y ecológica cabaña ganadera, compuesta en especial de ganado bovino en la variedad de Retinto, Charolet, y Limosín; ovino con magníficos corderos de raza Merina; y de cerda de raza Duroc, e ibéricos de los llamados de “Pata Negra”, los que son alimentados con bellota de inmejorable calidad durante los cuatro meses que dura la montanera, en la mejor y más cuidada Dehesa de Europa; cabaña ganadera que es la base del desarrollo sostenible de la comarca, el que para alcanzarlo es necesario que estos ganaderos valederos de productos cárnicos de un altísimo valor gastronómico, lleguen a los mercados al precio que supone la inmejorable calidad que poseen.

     Las actividades que pueden suponer esta, o estas rutas, suponen beneficio directo a indirecto para todos los sectores de la sociedad, que sin ofrecer una panacea, representan puestos de trabajo, que hacen posible un ingreso económico añadido al que anteriormente se tenía; y esto se puede conseguir en este caso, usando como medio de divulgación de esta riqueza ganadera, el patrimonio megalítico de la comarca de Los Pedroches.


SILVERIO GUTIÉRREZ ESCOBAR

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