LA PINTURA
ESQUEMÁTICA ALADA DEL DOLMEN TORNO I
El
municipio de Villanueva de Córdoba posee un rico acerbo cultural del período
Calcolítico, destacando los monumentos funerarios; en especial por su
singularidad el dolmen del Torno I, topónimo que recibe del nombre de la
propiedad donde se ubica; la primera existencia que sobre este megalito se
tiene viene de la mano de su descubridor Ángel Riesgo (1921-1935) aludiendo de
él que ese topónimo provenía por ser este un lugar donde se celebraban torneos
en la época medieval; y en especial la cámara funeraria era el sitio donde la Reina Caba (reina mítica de Pedroche) martirizaba a sus prisioneros y esclavos;
fue descubierto por él en el año 1923, y dice que en el año 1935 aún no lo
había podido excavar o revisar; así que en la fecha que lo descubre, Mayo de
1923, hace la descripción del mismo en
su Libreta 2ª, en especial de la cámara funeraria, donde dice que carecía de
cubierta, y que estaba vacío hasta el fondo, sin citar para nada las pinturas
esquemáticas que existen en el interior de la misma.
La
omisión de este dato evidencia que él no vio estas pinturas que creemos pudo
ser debido a que en el interior de esta cámara funeraria se estuvo haciendo
fuego durante mucho tiempo para calentar agua en grandes calderas que era usada
en los días de la matanza del cerdo cuando eran sacrificados en el campo, por
lo que dichas hogueras formaron una capa de hollín sobre ellas que impidieron
su visión, por lo cual las pinturas que estuvieron situadas en el ortostato del
Oeste que era el lugar sobre donde se hacía el fuego se quemaron, las que
aparecen en la actualidad como simples borrones amorfos de tonos rojizos; pero
afortunadamente en la parte superior izquierda del ortostato del paramento
Norte, aún es visible una de ellas con bastante nitidez, que como hemos visto
en el momento del hallazgo de este megalito por Riesgo, esta pintura debió
estar cubierta de una capa de humo que debió ser la causa para que dicha figura
no fuera documentada por él en su libreta 2ª.
Una de la
singularidades de este dolmen, entre otras, es debido a la presencia de esta
pintura esquemática escapada “milagrosamente” de la acción del fuego, aunque
parte de la misma aparece “corrida” seguramente por los efectos del calor
provocado por dichas hogueras.
Es esta
una figura compuesta por dos círculos, del que el situado en la parte inferior
es mayor en diámetro al superior, apareciendo ambos unidos por una barra
vertical, de la que de su zona central aparecen una extremidades, que por su
trazado y su ancho inicial no parecen brazos, sino alas; mide 30 cm. de alta y
de ancho o envergadura 22 cm., y su color es el mismo que podemos advertir en
los borrones amorfos del ortostato situado en el Oeste de tono rojizo vinoso
desvaído, bien por la acción del calor, que acompañado por los agentes
atmosféricos hayan podido alterar el color exacto que en un principio
tuvo.
Pintura esquemática del Dolmen Torno I
Esta
figura es semejante a una de las existentes en el friso con pinturas
esquemáticas de la 'Covatilla de S. Juan' ubicada en la Finca Villa Magna
del municipio de El Horcajo (C. Real)
está situada en la margen izquierda del arroyo de S. Juan, que es tributario por
la derecha al río Guadalmez, el que desembocará en el río Zújar contribuyendo
con sus aguas al caudal del río Guadiana; de la existencia de este friso de la
figura a la que aludimos, da fe el calco que de las figuras existentes en el
mismo confeccionó Henri Breuil en la segunda década del s. XX, calificando a las similares a esta
como figuras halteriformes.
Covatilla de San Juan. Finca Villa Magna
Posteriormente
en su trabajo de 1968 Pilar Acosta, y por boca del magnífico profesor de la
Universidad de Salamanca Francisco Jordá, dice de este trabajo: "Pilar Acosta
nos ofrece una nueva visión de toda la problemática del arte rupestre
esquemático en el que los distintos elementos que integran estas interesantes
manifestaciones artísticas prehistóricas han sido estudiadas de modo analítico,
aislando cada tipo de representación en unión de sus múltiples variantes".
Continuando
con la profesora Acosta en esta recopilación sobre las pinturas
esquemáticas, nos hablará siguiendo la
nomenclatura que Breuil aplica a esta pintura, que con las extremidades
superiores claramente marcadas no se encuentran paralelos en arte mueble ni en
cerámicas; a las que aplica una cronología que va desde mediados del tercer
milenio, al último tercio del segundo (2500-1200 a.C.); para continuar
diciendo que existe algún paralelo con ídolos troyanos y acládicos, abarcando
un área de dispersión por la margen izquierda del río Guadiana, comprendiendo
la provincia de Badajoz, al Sur de Ciudad Real, y parte de la de Jaén.
Esta
figura halteriforme vuelve a aparecer pintada en la provincia de Cádiz,
concretamente en la 'Cueva de Las Palomas' del municipio de Facinas, a la que
acompañan otros motivos esquemáticos consistentes en líneas quebradas en
zigzags, antropomorfos, y puntos, que son acompañados por una escena de ciervos.
Cueva de las Palomas. Facinas
· Con motivo de la visita vacacional a las Rías Bajas (Galicia) de nuestro compañero y amigo Juan Ferrero y miembro de la Asociación Amigos del Museo (Villanueva de Córdoba) y conocedor de la pintura esquemática del interior de la cámara funeraria del dolmen Torno I, encuentra la misma figura reproducida en una especie de bandeja oval, junto con otras pinturas y/o grabados que estaba puesta a la venta en una tienda de souvenirs; preguntado al dueño de la misma le manifestó que esos motivos eran copia de otros pertenecientes a unas cuevas existentes por aquellos lugares, sin poder precisar el municipio en que dichas cuevas se encontraban.
Bandeja Oval. Tienda de Souvenirs, Rías Bajas (Galicia)
Esta figura en sí cambia un poco su imagen con respecto al esquematismo del Torno I; esta se plasma sobre la “bandeja” pintada por medio de una línea, que más se asemeja a un grabado que no a una pintura; otra anomalía que tiene con respecto a la otra es que círculo inferior no es en su forma circular (como la del Torno I) sino que en ésta es oval, apareciendo en este y en el círculo superior un pequeño punto; pero en general el esquema es idéntico al existente en el dolmen del Torno I.
· Encontramos la misma figura tallada en una pequeña piedra de moler (molera) que tuvo dos funciones; en primer lugar ejerció la función del martillo en la acción de machaqueo de frutos (bellotas) o granos (trigo, cebada, etc); para en segundo lugar servir de elemento de fricción que cumplió la función de reducir los fragmentos resultantes del machaqueo de los frutos o cereales a harina para así poder confeccionar algún tipo de “pan” con el que se alimentarán.
Pequeña Piedra de moler (Molera). Finca de Navalpozuelo -Pozoblanco-
Se trata
de una piedra arenisca de grano medio de forma oval, mide 11 cm. de largo, 9
cm. de ancha, y 3 cm. de grueso; esta pieza por su cara posterior es rugosa y
no ha sufrido la acción del hombre, salvo una pequeña hendidura central para el
alojamiento del dedo, que permitiría la sujeción en la acción del machaqueo de
los frutos o granos como así lo demuestran sus dos extremos distales que
aparecen fracturados por efecto del golpeo, como se puede apreciar en la
fotografía; por su cara anterior, o sea por la cara que molía aparece alisada
por haber sido sometida a fricción con otra (molino barquiforme) en la que
podemos apreciar en su parte frontal izquierda una figura tallada con un surco
no demasiado profundo que por el efecto de la fricción fue desgastada en parte,
lo que no deja ver con entera claridad
la haltera antropoforma que más arriba describimos de Torno I.
Esta
pieza fue encontrada por el hijo del autor en la 'Finca de Navalpozuelo' (Pozoblanco) propiedad de unos amigos, que se
ubica muy cercana (1 Km.) del dolmen tipo 'Tholos de Bermejuela', perteneciente
al 'Grupo dolménico de Dehesa de Los Lomos' (4 unidades) y se encuentra
depositada en los fondos del Museo de Historia (Villanueva de Córdoba).
· También
encontramos este mismo esquema en un bronce que sirvió de asa a algún tipo de ollita o vasito
¿cultural?; mide 9 cm. de largo, y 6 cm. de punta a punta de las alas; refleja
una dama alada con ellas extendidas de líneas cóncavas hacia el interior,
queriendo “abrazar” con ellas el borde del vaso, olla; peina la cabeza su
cabello partido en dos mitades que recoge sobre la cabeza en un esplendido
moño; los ojos, nariz y boca son de una factura muy tosca, desde sus hombros
arrancan las alas que se agudizan a medida que se acercan al final de los mismos.,
el cuerpo a partir de ellas es casi uniforme estrechándose imperceptiblemente
hacia las extremidades inferiores sin mostrar evidencia de caderas, recordando
de alguna manera las formas del vestido femenino de las damas faraónicas; al
llegar a lo que serían los pies se ensancha formando un círculo amorfo, donde
se aloja un magnífico mascarón de estilo grecorromano de aspecto leónimo que
aparece barbado, y remata en su parte más baja en una palmeta de estilo
arcentalisante.
Dama alada (Bronce)
Fue
encontrado este bronce en 'Navalaliebre', en la margen izquierda del arroyo
Guadalcazar (Pozoblanco) donde también aparecieron varias monedas ibéricas de
plata en paradero desconocido; en sus inmediaciones aparecen dos unidades
dolménicas (1 Km. al Norte) 'Colorín' y 'Navalaliebre' (Pozoblanco).
Este
pequeño bronce debe estar en consonancia con el trabajo en las minas de época
ibérica tardía, por lo que su cronología se sitúa a finales del s. II, o
primeros del s. I a. C.; y como podemos apreciar el esquema de esta figura es
el mismo que el de la pintura del dolmen de Torno I; por lo que quizá en esta
época aún se estuviese celebrando su culto en esta comarca a una divinidad que
hunde sus raíces en la Edad de los Metales, perdurando hasta época
romano-republicana.
La figura
a la que estamos aludiendo en este trabajo, no aparece en un área específica y
restringida en su dispersión, sino que la encontramos cruzando la Península
Ibérica de Norte a Sur, debiendo la misma estar en conexión con gentes
dedicadas a la ganadería, que en ciclos estacionales practicarán las
trashumancia, dejando esta imagen plasmada sobre los caminos que estos pueblos
pastores frecuentaban, las que servirán como hitos direccionales para todos
aquellos que los transitaron; se localizan en cuevas y abrigos situados en los
pasos obligados de las sierras, en algunas de las tumbas que jalonan dichos
caminos, y en algunos de los útiles que generalmente eran utilizados a diario
por ellos; estas pinturas y/o grabados deben corresponder a comportamientos
rituales de carácter funerario y religioso en consonancia con la vida y la
muerte, que para nosotros el hombre moderno resultan abstractos dificultando
con ello la interpretación de esta pintura como arte expresivo.
Como podéis apreciar, esta figura esquemática es la utilizada en el Logotipo de Nuestra Asociación.
Como podéis apreciar, esta figura esquemática es la utilizada en el Logotipo de Nuestra Asociación.
SILVERIO GUTIÉRREZ ESCOBAR